¡UY, UY, UY,… HOMBRES! (TEATRO BREVE)
¡UY, UY, UY,… HOMBRES! (COMPLETO)
El autor: Andrés Pablo Medina
(TEXTO)
(Un grupo de cinco mujeres trabajadoras en una oficina; ordenadores, impresoras, archivadores, documentos, facturaciones… trabajo incesante. Ellas son amigas. Llevan muchas temporadas juntas, y conocen de cada una cuanto se puede dar a conocer. Todas más o menos de la misma edad. Entre los cuarenta y los cincuenta años). (Son, PILI, MAITE, CRISTINA, ROSA, Y ELENA).
PILI
… ¡qué quería estar con las dos!
CRISTINA, Y ELENA
Uy, uy, uy,…
MAITE
¡Pues yo quiero estar con George Clooney!, ¿vale? ¿Por qué no voy a poder estar yo con George Clooney?
CRISTINA
Búscate un doble, ¡qué los hay! (Risas).
PILI
Bueno, chicas, lo que yo digo es que a veces los hombres son…
MAITE, CRISTINA, Y ELENA
¡¿Cómo?!
PILI
Veréis, chicas, Juan no es que sea un mal amante, pero se lo inventa todo, y va a lo suyo. ¡Y luego se cree qué es la Superpolla!
CRISTINA
Anda, Pili, esas son tus frustraciones, porque no tienes pilila… (Risas).
MAITE, Y ELENA
Uy, uy, uy,…
ELENA
Pues si yo tuviera pilila…
CRISTINA
(Pisándola). … ¡Cuándo tú quieras, preciosa! (Risas).
ELENA
Te tomo la palabra…
CRISTINA
¡Con la boquita abierta!
ROSA
A mí lo que me parece es que se creen superiores, tan sólo porque son más fuertes. ¡Y más torpes!
ELENA
¡Desde luego que sí! ¿Quiénes somos las que estudiamos, las que trabajamos, las inteligentes? Ellos sólo alardean…
ROSA
Sí que es verdad. Estaremos con lo mismo de siempre, pero…
MAITE
¡Pues yo me quiero acostar con George Clooney y con el doble de George Clooney! (Risas).
PILI
Y yo quiero ser una princesa árabe… ¡y no tener que trabajar, nunca!
CRISTINA
¡Y un negrito que te abanique!
ELENA
Manuel me está engañando con otra…
MAITE
Uy, uy, uy,…
ROSA
¿Y sabes quién es?
ELENA
Apenas tiene veinte años… ¡no vale nada! ¡Es Marta, la novia de nuestro hijo!
MAITE
Uy, uy, uy,…
CRISTINA
¿Qué vais a hacer?
ELENA
Mi hijo aún no lo sabe…
MAITE
Pues el chaval, cuando se entere…
PILI
Pues mira, qué se busque dos, y se haga un plan con ellas… ¡Las hay, ¿eh?!
CRISTINA
No frivolices, Pili. La situación es dura, ¿eh?
PILI
Sí, ya. Y tan dura que debe ser… Quiero decir, que sí. Qué lo digo en serio. ¿Por qué va a tener que andar lamentándose? ¡Qué se busque una parejita que le resuelva el problema! ¡A superarlo y asunto terminado! ¿Creéis qué lo digo por decirlo, sólo?
ELENA
¿Y yo qué?
PILI
Hija, tú,… ya nos encargaremos nosotras de que conozcas a tu George Clooney. (Risas).
ELENA
No voy a dejar a Manuel. El me quiere… Marta no significa nada.
MAITE
No, pero si no es que signifique es que te está “tomando la palabra”. (Risas).
ROSA
Hablando de palabras… ¿alguien sabe de dónde sale esta circular? ¡No tiene fecha y no la sé registrar!
CRISTINA
A ver… Está aquí, detrás, abajo, a lápiz. Muy pequeña. Regístrala con la fecha que más te convenga… en rojo…
PILI
Verás, Elena, por comparar, pues tengo que decirte que Juan es muy fantasioso y parece siempre insatisfecho. Lo tuyo con Manuel es otra cosa. Manuel se deja aburrir, y no es que te reproche nada, pero se ha aburrido. Juan no se salta nunca la barrera, él me espera siempre. Sí, es verdad que sí, que él te quiere…
MAITE
Pues, chicas, lo tengo decidido. Estas vacaciones me marcho a Hollywood y me hago un selfi con George Clooney. ¡Y si puedo hasta le pido el WhatsApp!
PILI, CRISTINA, Y ROSA
Uy, uy, uy,…
ELENA
No lo lograrás…
MAITE
¡Y me acuesto con Juan!
CRISTINA
¡Ey, chicas, qué nos vamos a hacer famosas!
ROSA
Bueno, pienso que en esta oficina no nos sabemos defender… Ayer por la noche intentaron abusar de mí en el portal de casa, justo al volver de… de tirar la basura…
CRISTINA
Pero ¿qué me dices, mi niña?
PILI
¡Cómo está el plan!
CRISTINA
Te llegó a…
ROSA
Sí.
PILI
¿Por qué no lo has denunciado?
ROSA
No quiero que se entere Emilio, no quiero que se entere nadie…
ELENA
Mira, Rosa, con esos asquerosos no hay que tener consideraciones. Ellos saben perfectamente lo que están provocando, y se escudan precisamente en el dolor y las lástimas que causan. ¡No te follan por follar, sino que lo hacen por joder! A estos hay que tenerlos bien a recaudo, mi princesita… ¡Vas a denunciar y vas a exigir que este bruto de mierda no sólo pague lo que ha hecho, sino que se tomen las medidas para que no lo haga nunca más! ¿Me oyes? ¡No te vas a dejar violar! ¡Basta ya! ¡No nos vamos a dejar violar! ¡No!
PILI, CRISTINA, Y MAITE
¡No!
MAITE
Esta misma tarde, más tranquilita, te vienes conmigo a la comisaria.
ROSA
No sé, no sé…
CRISTINA
¿Cómo que no sabes? ¡No puedes dejarlo así, tal cual!
MAITE
¿Y por qué no nos encargamos nosotras mismas? Le tendemos una trampa, le ponemos un cebo, ¡y le cortamos el pito! ¡Si no ha sido él pues que no hubiera caído en la trampa y no lo hubiera hecho!
PILI
¡Eso es! Fundemos una patrulla, la patrulla G. ¿Qué os parece, chicas?
CRISTINA
No frivolicéis… Si lo hacemos así seremos nosotras quienes van a ir a la cárcel.
ELENA
Hay que pasar por cumplir la Ley. Esto es lo primero que debemos conquistar entre todas. Hay que hacer comprender que estas agresiones continuas no sólo nos sitúan en desventaja, sino que nos remiten a participar como hembras sin más derecho que el miedo y la sumisión al servicio del auténtico sexo débil para su protección.
PILI
¡No te pases! A mí Juan me hace feliz…
ELENA
¡Y a mí Manuel también! Sólo que digo que hay que cambiar… ¡Tampoco que haya que renunciar e irse al monte!
CRISTINA
Conozco una abogada que lo va a poner pronto en Guantánamo. Te pondré en contacto.
MAITE
Luego, tú y yo, nos vamos a la comisaría.
ROSA
De acuerdo, luego vamos.
PILI
Todavía los hay peores…
MAITE, CRISTINA, Y ELENA
¡¿Cómo?!
PILI
Sí, esos machitos que te echan las redes con consabidas artimañas y que luego resultan ser un chasco.
ELENA
Vamos, que te violan de guante blanco. Sí, sí, no necesitan más que replegar sus estrategias y hacer frente con sus habilidades sociales.
MAITE
A veces los hombres son más conquistadores que amantes… ¿Comprendéis la diferencia?
ELENA
Sí, mi niña, sí. ¡Pero no hay ninguna!
PILI
Pues yo creo que sí, que sí la hay. No es lo mismo conquistar que amar.
MAITE
¡Eso! No es lo mismo… pero al caso es igual. Hombres que no sirven nada más que para fornicar, ¡y no pidas más que ya lo traen ellos encima!
ELENA
Bueno, nosotras las mujeres amamos de otra manera, Maite… Somos protectoras, o rechazamos la relación. Los hombres, conquistadores o amantes, se guían por las influencias del triunfo y el poder, y no desean más. ¿Es eso?
PILI
Bueno, lo cierto es que hay hombres que no merecen ni la gracia de sus madres…
CRISTINA
¡Eso es, educación! Al cuidado de nuestros hijos es como únicamente podremos avanzar en nuestros derechos y cambiar las mentes. ¡Con educación!
ROSA
Para mí todos los hombres son iguales… Y esto no cambiará ni aunque proviniese un matriarcado repentinamente. Y ni aquí los hombres dejarían de ser lo que son, hombres…
PILI
¿Y Emilio, dónde lo sitúas?
ROSA
Emilio para mí no es un hombre, es mi…
PILI
¿Tú qué?
ROSA
Un hombre más, como otro cualquiera, que pudiera ser… no sé…
PILI
Que pudiera ser qué.
ROSA
Que pudiera ser Emilio. ¡Y vamos a dejarlo ahí!
MAITE, CRISTINA, Y ELENA
Uy, uy, uy,…
CRISTINA
¿Y tú con Jesús qué tal? ¿Cómo lo llevas? ¿O habría que decir cómo lo sobrellevas?
MAITE
¿Es la hora del parte? ¡Mira a ver qué tiempo hace en Turquía!
PILI
O en Hollywood. (Risas).
MAITE
Pues mira, aún sigue con la idea de querer marcharse a París… Y como siempre me culpa a mí de no haberlo hecho.
PILI
¿Y eso, por qué?
MAITE
Pues a saber… Yo soy su amante, no su enfermera. El dice que no puede enviar sus cuadros a París sin personarse. E insiste que no quiere marchar sin mí. Creo que le da miedo fracasar, y verse allí solo…
CRISTINA
No es eso, es que te quiere. O también es por eso que te quiere.
PILI
Pues claro… Tú crees que le aguantas mucho, y sin embargo él se lo traga todo. (Risas).
MAITE
¿Qué quieres decir?
PILI
Bueno, no es que no lo quieras o lo desprecies por principio o por sistema, ¿vale? Pero… lo utilizas y hasta lo mancillas, y te acuestas con él para obtenerle el consentimiento de tu promiscuidad, para atraerlo otra vez, así tenerlo vulnerable siempre a tus deseos. ¡Y no me digas que no! ¡Aquí lo sabemos todas!
MAITE
El bebe porque el alcohol le ayuda a componer sus cuadros…
CRISTINA
Sí, Maite. Sabemos que es daltónico…
MAITE
No niego que sea un buen artista… A pesar de su daltonismo sus obras son muy interesantes, expresan los sonidos y los olores en las formas de los temas de los objetos y conceptos. ¡Es todo un lenguaje!… ¡Creo de verdad que triunfaría en París!
PILI
¿Y entonces?, ¡porque cuando le conociste no te lo parecía! ¿Ahora qué?
CRISTINA
Bueno, Pili. Ya te vale.
ELENA
Sí, sí. Ya te vale.
ROSA
Pero ¿qué demonios te ha picado?
MAITE
No, no. Yo sé… Y voy a responderte, Pili: «¿tú te marcharías?»
PILI
Desde el primer día. ¡Y vamos a dejarlo ahí!
MAITE
… Pero él siempre me ha preferido a mí porque aspira a una relación como la que yo quiero para él. ¡Y vamos a dejarlo ahí!
ROSA
Sí, sí, dejadlo ahí. Con Jesús y tanto con Jesús… ¡Jesús es un chufla!
ELENA
(Transición). … Mirad la noticia que he encontrado. ¿Os acordáis de aquel poeta que se subió a una farola amenazando con tirarse si no le encarcelaban a su mujer?
CRISTINA
Sí, sí, Elenita, cuenta. Eso fue muy comentado en la prensa. ¡Bueno, en la prensa y en la calle!
ROSA
Anda, cuenta…
ELENA
¡Pues parece que su mujer se ha suicidado porque no soportaba más las amenazas de su marido!
ROSA
¡Pero ¿qué dices?¡
CRISTINA
Estás de broma…
ELENA
No…
CRISITNA
Sí.
ELENA
Sí, es broma… ¡pero podría ser verdad, ¿eh?!
CRISTINA
¡Está de broma!
ROSA
¿Qué dice la noticia?
ELENA
Dice que: «el famoso poeta de la farola reconoce públicamente que sus extravagantes métodos para reclamar de las autoridades pertinentes una eficacia asistencial en cuanto al maltrato de género masculino, los cuales se inspiran en las protestas sociales a estos mismos efectos por otros tantos colectivos afectos a símiles correspondencias, se expresan opuestamente a los resultados que se pretenden a partir de estas formas con las que se establecen. Así pues, en repudia a la acción perpetrada por la que tomó fuerte sobre una farola amenazando con arrojarse desde su altura, propone la disolución de la pareja sean cuales fueren sus consecuencias terminantes. No así, si los lazos convivenciales impidieran esta ruptura, pues habría que tener la reconsideración sobre estos métodos tales como el de la farola u otros similares sucesos en el caso que las autoridades competentes no proporcionaran los requerimientos imprescindibles para subyugar las toxicidades contraídas.» ¿Qué os parece?
ROSA
¡Eso es una guasa!
CRISTINA
Sí, sí, una guasa, pero… el tipo te demuestra que los hombres a veces también son las víctimas, y ellos, cuando lo son, sí que están solos…
PILI
Sino que se lo digan a Jesús.
MAITE
… ¡Mira, conmigo no te pases ni un pelo, pero ni un pelo! Tú no sabes lo que yo llevo pasando con esta historia… La madre no veas cómo es, ¿sabes? Y yo a veces es que estoy que no puedo más… Yo sé que él me quiere, y mucho. El recibe todo lo que le doy, todo. Lo sé porque… ¡Yo también le quiero! ¿Sabes? El me da mucho, pero mucho… si me compensa o no me compensa, eso no lo sé… habría que preguntarle a él… ¡Es, mi hombre! Mi Emilio… ¿estamos de acuerdo así?
ELENA
Bueno, chica, esto es como una empresa. Cuando el negocio va mal, empieza la ruina, y finalmente la quiebra. ¡Resistirse es tratar de salvar lo que se pueda!
PILI
Bueno, ya… Pero Jesús no está solo. Ningún hombre está solo. Quizá mal acompañado…
ELENA
Ya te vale, Pili… ¡Las causas de la quiebra están siempre en la competencia! ¿Te vale?
CRISTINA
A ver, esa noticia tuya de ese “poeta majareta” es una aberración.
ELENA
¿Por qué? A mí me parece muy divertida…
ROSA
Sí, será divertida, pero a mí me parece que incita de algún modo a la violencia, ¿no?
MAITE
¡Es que es eso! Ellos son violentos hasta cuando necesitan auxilio. No renuncian a su “machitismo” ni aunque los apalees, ni aunque los tortures, ni aunque los sometas como si fueran escoria, basura…
ELENA
¡Qué es lo que son! (Risas).
ROSA
… Yo creo que cuando ellos sufren no se dan cuenta que nosotras somos sus compañeras para sufrir lo nuestro, y no que creen que el dolor es siempre únicamente el que ellos sienten. Quiero decir, nosotras sufrimos con ellos, lo suyo, como compañeras, ellos lo hacen por nosotras, como si fuéramos una mascota al trato, a la compañía de una especie diferente, sometida…
PILI
Bueno, la verdad es que en ocasiones ellos son los que sufren las malas consecuencias de una mala relación. ¡Pero siempre es fácil encontrar las malas culpabilidades, chicas! No es por castigar, ¿eh? Hay expertos y expertas que lo hacen, que están ahí para ayudar… Digo yo, ¿no Elena?
ROSA
Es que es eso que te digo… mi perrita no me trae problemas ni de celos ni de más, y me da todo el cariño que necesito. ¡Y no es que yo rechace a Emilio!
ELENA
Mirad esta otra noticia, chicas. A ver que os parece: «Una mujer enamorada de otra mujer le regala cortado el pene de su marido como muestra de amor.»
CRISTINA
¡Eso le pasa por tener pilila! (Risas).
MAITE
Escuchad, chicas, nosotras las mujeres no somos perfectas, y ellos, para lo que conviene, a veces, tampoco. Aquí de lo que se trata es de hacerse un pacto de sangre, que de eso nosotras entendemos bastante, ¿no es así? Te lo haces con alguien que se lo hace contigo, y a vivir según se ha dado. Luego, las lástimas, en realidad son arrepentimientos de las responsabilidades propias. ¡Lo que no se acepta es que a todas nos guste George Clooney! ¡Y esto es así hasta para George Clooney! ¡Porque si no le vale, oye, chicas, pues que se vaya con su pilila a la puta mierda!
CRISTINA, ELENA, ROSA, Y PILI
Uy, uy, uy,…
PILI
Pues mira, chica, ¡vete a Hollywood! A ver si pactas… (Risas).
MAITE
Pues, sí. Y de momento, tú y yo, nos vamos directas a la comisaría…
ROSA
Sí. A denunciarlo todo, ¡todo!
(Obscuro y telón).
FIN DE LA OBRA
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